Publicado en January 12, 2014
Por Lucy Calderón

¿Por qué ser poco lógicos cuando podemos ser ecológicos?

Era la hora del almuerzo. Alfredo y su amigo Henry decidieron comer "shucos" (hot dogs). Alfredo pidió que le sirvieran el suyo en un plato reusable, que su gaseosa estuviera envasada en vidrio retornable y “por favor, sin pajilla”, añadió. 
 
Henry, por el contrario, recibió su "shuco" en una bandeja de duropor, pidió un té frío en envase de plástico y sí aceptó la pajilla. 
 
Cuando los amigos tuvieron frente a ellos sus alimentos, Alfredo se dio cuenta de que las “mínimas” diferencias en cómo se los habían servido  tenían un gran impacto. Primero, en su bolsillo: él gastó menos porque cuando se compran bebidas en envase de vidrio retornable se paga solo por el contenido.
 
Segundo, en la salud: el vidrio no le transfiere ninguna sustancia tóxica a su contenido; los envases de plástico desprenden sustancias nocivas como los bisfenoles-A. 
 
Tercero, en el medioambiente: el vidrio es reciclable infinitamente mientras que el duropor y el plástico pueden tardar miles de años en degradarse.  
 
De inmediato, Alfredo le tomó una fotografía a ambos platos y en cuanto regresó a su oficina, descargó en su computadora la imagen y comenzó a analizar y describir gráficamente cómo consciente o inconscientemente se puede ser Poco-Lógico Eco-Lógico
 
“Y así, de la nada”, indica el arquitecto Alfredo Maul, surgió la serie: Opción poco-Lógica /Opción eco-Lógica, con la cual en la Asociación Ambiental Guatemala 22 (G-22), de la cual él es Director Creativo, buscan fomentar el consumo responsable y la conciencia ambiental. 
 
El éxito de la transmisión de esta imagen por las redes sociales fue tan grande que pronto Maul comenzó a realizar otras comparaciones de productos. El uso de referentes locales es lo que ha hecho que el mensaje sea mejor asimilado y retransmitido, porque como bien dicen, “lo que se ve se cree y el ejemplo arrastra”.
 
¿Y ustedes, ya se analizaron?, ¿Por facilidad, presión del mercado o simplicidad adquieren lo que sea o se detienen a pensar qué están comprando y por qué? Sean honestos: ¿son eco-Lógicos o poco-Lógicos? 
 
Para más información sobre G-22 visiten la página www.g-22.org

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