Publicado en February 19, 2018
Por Lucy Calderón

¡Salud! ¡Por la conservación de la naturaleza!

Adrián Valdelomar -quien de niño vivió en el campo, y de ahí su amor e interés por contribuir a preservar la naturaleza-, es el fundador de Santa Rasta Brewing Company en San José, Costa Rica. Foto:  Lucy Calderón

Baula es la cerveza con sabor a naranja y jengibre que patrocina a la tortuga del mismo nombre. Foto cortesía: Santa Rasta Brewing Co.

Del fruto llamado cas se origina la cerveza Congo, la cual apoya la conservación del Mono Congo. Foto cortesía: Santa Rasta Brewing Co.

Con café está hecha la cerveza Danta. Foto cortesía: Santa Rasta Brewing Co.

El limón y mandarina le otorgan un particular sabor a la cerveza Lapa que apoya la conservación de la guacamaya verde. Foto cortesía: Santa Rasta Brewing Co.

Del cacao se produce la cerveza Cúcula que patrocina la conservación de una especie de oso perezoso que habita Costa Rica. Foto cortesía: Santa Rasta Brewing Co.

Adrián Valdelomar -segundo de izquierda a derecha- junto a integrantes de Ecology Project International durante el evento que realizaron en diciembre 2017. Foto cortesía: Santa Rasta Brewing Company

Read in English

Convencido de que se puede tener un proyecto que además de rentable ofrezca un aporte para la conservación de las especies de animales en peligro de extinción, Adrián Valdelomar Espinoza fundó en Costa Rica la nanocervecería artesanal Santa Rasta.

Santa Rasta ha hecho alianzas con organizaciones no gubernamentales que trabajan en favor de la naturaleza, y para apoyarlas a que continúen con su labor, les destina un porcentaje de las ventas de su producción. Además, todas las presentaciones de las cervezas tienen la imagen de la especie que patrocinan.

Aunque Santa Rasta solo se vende en Costa Rica –cumpliendo con el pago de impuestos y requisitos legales y sanitarios de ese país para operar- Valdelomar considera que el proyecto se podría replicar en el resto de Centro América, tipo franquicias, y al hacerlo se estaría ayudando tanto a la preservación de la naturaleza como al desarrollo de pequeños productores.

¿De qué sabor la prefieres?
Naranja y jengibre dan origen a la cerveza Baula, que patrocina a la tortuga que lleva el mismo nombre (Dermochelys coriacea).  Del fruto conocido como cas se prepara la cerveza Congo, que representa al Mono Congo (Alouatta palliata).

El café le otorga sabor a la Danta (Tapirus bairdii). El limón y mandarina, a la Lapa  o guacamaya verde (Ara ambiguus); y el cacao, a la Cúcula u oso perezoso (Bradypus variegatus).

Para crear esos singulares sabores, Santa Rasta usa frutos locales y produce lotes que oscilan entre los 7 y 10 galones de cerveza, por eso es que la fábrica es considerada una nanocervecería. La empresa también apoya a los pequeños productores a quienes les compra las frutas.

La presentación de cada cerveza -cuyo contenido alcohólico va desde muy suaves con 4.2% de alcohol, hasta 7.3%- es en botellas de 350 mililitros y en barriles metálicos de cinco galones.

El primer gran premio para Santa Rasta
Por su emprendimiento en la fabricación de cervezas artesanales con la visión de apoyar la conservación de especies en peligro de extinción, Adrián Valdelomar fue seleccionado en 2017 para participar en la Iniciativa Jóvenes Líderes de las Américas (YLAI por sus siglas en inglés), un programa de cinco semanas para emprendedores, fundado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales.

YLAI lleva a 250 prometedores líderes de América Latina y El Caribe cada año a los Estados Unidos para expandir su liderazgo, habilidades emprendedoras y de redes, a través de talleres de desarrollo de habilidades y oportunidades para aprender e intercambiar con contrapartes estadounidenses. Este programa está abierto a jóvenes empresarios de 25 a 35 años de edad, seleccionados a través de un proceso competitivo de postulaciones, el cual ya está abierto para quienes quieran participar este 2018.

Con el apoyo de esta beca, Valdelomar viajó a Atlanta, Georgia donde tuvo una semana de orientación y luego fue enviado a la ciudad de Seattle, en Washington State, donde el World Affairs Council de esa ciudad es el socio ejecutor de YLAI.

Valdelomar quien es ingeniero y máster en ingeniería industrial, intercambió conocimientos en la fabricación de cervezas artesanales con Wayne Jehlik, fundador de la cervecería Obec con sede en el área de Ballard en Seattle.

Stacey Jehlik, Adrián Valdelomar y Wayne Jehlik en la cervecería Obec, en Seattle, Estados Unidos.

Una buena mancuerna
Valdelomar señala que para tener éxito en un emprendimiento hay que asociarse con personas leales, que sientan la misma pasión y deseos de mejorar.  Por eso, él está contento y agradecido con su socio cofundador, Luis Campbell, ingeniero industrial y mecánico, con dos maestrías, quien lo ha apoyado en esta aventura de la fabricación de cervezas artesanales.

Luis se encarga del área de operaciones de la empresa y de generar nuevas alianzas para cumplir con su objetivo de producir una cerveza de excelente calidad que apoye la conservación de la naturaleza. Por ejemplo, ya tienen una alianza con una gelatería que fabricará el primer helado con base en la Danta, la cerveza con sabor a café.

En diciembre 2017, Adrián y Luis también realizaron una actividad con Ecology Project International Costa Rica (EPI), una organización que  maneja la Reserva Pacuare donde se protege a la tortuga Baula y le donaron un porcentaje de las ventas de ese evento.

 

Afiche del evento que Santa Rasta Brewing Company efectuó en diciembre 2017.

Los retos actuales
Después de su beca en Seattle, Valdelomar se encuentra en la Universidad de California en Davis, California, donde en enero 2018 comenzó un curso de seis meses para respaldar toda su experiencia en la fabricación de cervezas artesanales y convertirse en un maestro cervecero.  

Según comenta, en esta capacitación aprenderá más acerca de la calidad del agua para la fabricación de las cervezas; de levaduras, maltas, tipos de lúpulos, procesos, empaque, entre otros grandes temas que lo prepararán para posteriormente obtener la certificación del Instituto de Destilería y Cervecería con Sede en Londres, Inglaterra, el cual es más conocido como IBD, por sus siglas en inglés.

Por último, pero no menos importante, Valdelomar quiere efectuar un análisis de inversión para aumentar la capacidad de producción de su fábrica y el número de lugares en donde ofrecer su producto. 

El reto de encontrar un inversionista que lo apoye es grande, pero está convencido de que los resultados que ha obtenido a la fecha, lo ayudarán para atraer a personas con visión y con deseos de preservar la naturaleza.

Add new comment