Publicado en December 09, 2018
Por Lucy Calderón

Apoyemos la conservación de los bosques naturales de pinabetes

Muchas especies forestales tienen la propiedad de rebrotar, es decir, después de cosechado el árbol, producen nuevas yemas y hojas en la base del tronco o tocón, las cuales al ser bien manejadas se desarrollan y llegan a formar árboles iguales al original.  

Esta capacidad de rebrote se aprovecha en las plantaciones autorizadas de pinabetes (Abies guatemalensis Rehder) al emplear la técnica de manejo conocida como tocón. Esta consiste en que al momento de cortar un árbol, se dejan ramas guías, las cuales con el cuidado adecuado se convierten en otros árboles. La planta se mantiene viva, no muere. Es algo similar a cuando se corta una rosa, el rosal permanece y cada vez que es época de floración, florece.

ToconPinabete

Este árbol fue manejado con la técnica del tocón; las ramas guías están prosperando y en unos años se habrán convertido en otro hermoso pinabete.

Otras ventajas de utilizar la técnica del tocón es que si al árbol original le llevó entre 8 y 10 años crecer, al rebrote le tomará entre 4 y 5 años, por lo tanto la cosecha y la venta del producto se hará también en menor tiempo.

“Con el uso de la técnica del tocón,  la producción de pinabetes es continua, se evita la tala ilegal en bosques naturales y se apoya el empleo local durante todo el año, porque hay muchos productores que trabajan desde la colecta de la semilla, la instalación de viveros, la producción de pilones y el trasplante al campo definitivo. Y este es el tipo de manejo que se les enseña a todos los productores de plantaciones de pinabetes autorizadas, las cuales están contribuyendo a recuperar áreas que habían perdido su cobertura forestal por haberlas usado para actividades agrícolas”, comenta Sergio Osorio, del Instituto Nacional de Bosques (INAB). 

SergioOsorio

Ingeniero Sergio Osorio, del INAB.

Por eso, para la temporada navideña, nada mejor que adquirir los árboles, coronas y guirnaldas de esta aromática especie forestal, en plantaciones autorizadas por el INAB y el Consejo Nacional de Bosques (CONAP). Al comprar los pinabetes en dichas plantaciones, no solo se contribuye a fomentar la economía local, sino también a conservar los bosques naturales de esta especie nativa de Guatemala, la cual está en peligro de extinción. 

MarchamoNegroPinabete

Las coronas y guirnaldas provenientes de plantaciones autorizadas deben tener su marchamo de color negro.

Según explican autoridades del INAB, la distribución natural del pinabete es desde los 2,400 a los 3,500 metros sobre el nivel del mar, en temperaturas que oscilan entre los 3 y 10 grados centígrados. Se estima que Guatemala cuenta con un área de 27,548.29 hectáreas de bosque en 94 sitios, de los cuales el 50 por ciento se encuentra dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas.

Sin embargo, la principal amenaza que ha llevado a esta especie a ser incluida en el apéndice I del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES) es el corte de ramillas de árboles provenientes de bosques naturales para la fabricación y comercialización de ejemplares navideños “hechizos o artesanales”, lo cual representa una baja producción de semilla. Por ello, con base en la Estrategia Nacional para la Conservación del Pinabete, el INAB ha impulsado el establecimiento de plantaciones puras, mixtas y sistemas agroforestales en los departamentos de Chimaltenango, Quetzaltenango, Totonicapán, Huehuetenango, Quiché y este 2018 en Jalapa.

MarchamoBlancoPinabete

Los pinabetes obtenidos en plantaciones autorizadas llevan un marchamo de color blanco.

En total, se han establecido 315.35 hectáreas, que equivalen a 726 plantaciones de pinabete. De estas, el 45 por ciento está inscrita en el Registro Nacional Forestal del INAB. También han instaurado 23 viveros de pinabete, los cuales producen un promedio anual de 140 mil plantas y 15 mil árboles en maceta.

A través de los programas de incentivos forestales dicha institución ha contribuido con 232 proyectos relacionados a la conservación del pinabete, en las modalidades de plantaciones, protección de bosques, regeneración natural y sistemas agroforestales, que equivalen a 553.01 hectàreas, con una inversión por parte del Estado de Guatemala de Q5,249,524.71.

MarcosLopezPinabete

Marcos López, encargado de podas en la plantación autorizada de pinabetes de la Finca Valle Alto, situada en la aldea Chimachoy, San Andrés Itzapa, Chimaltenango, muestra sonriente el fruto de su trabajo.

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