Un día "chilero": presentan sistema acuapónico para producir chiles
¿Qué sería del Kaq Ik, sabrosa comida típica de Alta Verapaz, Guatemala sin el chile cobanero? ¿Y qué decir de una tortilla recién salida del comal a la que no se le echen unos granos de sal y un picoso chile chiltepe?
Por eso, rescatar y exaltar el valor gastronómico y cultural de los chiles -frutos de distintas formas, tamaños y colores del género Capsicum, familia Solanaceae- de los cuales Guatemala es uno de los centros de origen, es de los principales objetivos del proyecto de investigación: “Adaptación y rendimiento de variedades de chile nativas de Guatemala en un sistema acuapónico con tilapia nilótica”.
El citado proyecto es liderado por los Doctores Dennis Guerra Centeno y Juan Carlos Valdez, del Instituto de Investigación en Ciencia Animal y Ecosalud, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), quienes lo presentaron públicamente el pasado 20 de mayo en la Granja Experimental de la sede central de la USAC.
Para enchilarse
Chile caballo, serrano, guaque, cobanero, chiltepe, morrón, diente de perro y el chile chocolate son las ocho variedades que los investigadores reprodujeron en el módulo experimental acuapónico.
Según indicaron Guerra y Valdez, ellos compraron los chiles en el mercado, les extrajeron las semillas, las pusieron a germinar y después seleccionaron los ejemplares más robustos para que siguieran creciendo en el medio acuapónico o sistema de producción de alimentos donde hay interacción entre el cultivo de peces y la producción de plantas.
Este sistema se basa en el principio de recirculación de agua, donde ésta constantemente se filtra y se recicla. De esta manera se aprovecha mejor el recurso hídrico y se contamina de forma mínima.
Los nutrientes que excretan los peces o que son generados por la descomposición microbiana de los desechos orgánicos son absorbidos y utilizados como nutrientes por las plantas cultivadas en el agua.
Próximas metas
El siguiente paso de los investigadores será presentar a los agricultores este método de cultivo, demostrarles cómo funciona y asesorar a quienes quieran adoptar la tecnología.
También esperan que algunas instituciones interesadas en mejorar la producción agrícola, apoyen a los agricultores con la compra de los insumos que se requieren para instalar el sistema acuapónico. “El sistema no es barato, pero sí duradero”, indicó Guerra.
Otra meta es hacer módulos de bambú para ver cómo funciona este material y determinar si soportaría el paso del agua.
Las personas interesadas en este sistema de cultivo pueden acudir al Instituto de Investigación en Ciencia Animal y Ecosalud, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la USAC (Edificio M11, 2do. piso) y solicitar una copia del Manual de prácticas acuapónicas. Este documento es resultado del primer proyecto que sobre la temática fue avalado, aprobado y financiado por la Dirección General de Investigación (DIGI), cuyos resultados se dieron a conocer en 2015.
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